La
esencia de la Onda Global de Meditación
Cómo meditar en la
Onda
Historia
de la Onda
Creando
un lugar de radiaci�n en la ciudad
La unidad esencial
Que
hacer cuando estamos embotados
Planos y polaridades
Lo importante
en la Onda es...
Meditar
seg�n el propio estado
Estilos de Yoga
y la Onda
Dormir durante la
Onda
Las leyes
energ�ticas y la l�gica
Los
lugares de radiaci�n energ�tica
La esencia de la
Onda Global de Energ�a
En la Naturaleza todo se mueve ondeando. Las ondas est�n por
todas partes, desde la part�cula m�s peque�a hasta en los ecos
del Big Bang. En el espacio, las ondas tienden a manifestarse
en una forma circular; cuando este ondear universal se manifiesta
en el tiempo es denominado �ciclo�.
Si ponemos la mano en un recipiente grande de agua, y comenzamos
a empujar el agua de un lado a otro, r�tmicamente, veremos que
al principio el agua se resiste, pero luego va tomando el vaiv�n
de la mano. El esfuerzo que tenemos que hacer para que el �oleaje�
as� producido sea m�s y m�s fuerte va siendo cada vez menor,
hasta que llega el momento en que incluso si dejamos la mano
inerte en el agua, ser� empujada por el ir y venir de esa marea.
La actividad de la Onda es igual.
Los pocos que comenzamos a meditar r�tmicamente, cada 6 horas,
vamos creando un ritmo energ�tico que afecta la energ�a total
del mundo. Al principio, como cuando comenzamos a mover las
aguas con la mano, encontraremos la mayor resistencia, pero
luego esa energ�a se ir� potenciando con cada meditaci�n grupal/global,
hasta que la propia energ�a acumulada y liberada r�tmicamente
sea m�s poderosa que la energ�a ca�tica hoy predominante. De
esta manera, cuando alguien necesite de un momento de intensidad
energ�tica, ya sea para aliviarse de una enfermedad o concentrar
sus propias energ�as, podr� encontrar en esas oleadas un espacio
a donde recurrir siempre, en cualquier parte de la Tierra. Este
es el coraz�n del movimiento de la Onda.
Inicio
Cómo meditar
en la Onda
PRINCIPIANTES: Lo mejor es estar recién bañado
y sin haber comido recientemente.
Buscar un lugar solitario, sin actividad. Si se tiene la suerte
de estar en un jardín o un bosquecillo, es lo perfecto,
sino, una habitación silenciosa.
Sentarse enderezando la columna, cerrar los ojos, cómodamente.
Relajar el cuerpo, aquietar la respiración.
Si estás en la naturaleza, estar en silencio con los
árboles, el cielo, la tierra.
Luego, tratar de sentir a las otras personas que están
realizando esto en otras partes del mundo. Esta parte es importante.
Se trata de tomar conciencia de que estamos juntos, aún
a la distancia.
Observar los propios pensamientos, emociones y sensaciones corporales,
especialmente la respiración.
Permanecer así, simplemente, aumentando la observación
pasiva y la relajación; pronto se generará una
atmósfera de quietud y paz. Es sumamente importante PERCIBIR
el cambio, NO IMAGINARLO. Si no se produce, no importa; otra
vez será, pero se debe evitar a toda costa la autosugestión,
deben evitarse las imágenes mentales de todo tipo, sólo
sentir lo que es.
Si se produce el cambio en la atmósfera, observarlo y
permanecer en esa energía hasta que sintamos que es suficiente.
Si se hace bien, esa sensación de intensidad energética
y paz estará con nosotros durante horas luego de la meditación
global.
Los cambios que se producen en el caso de una mutación
energética debida a la meditación global, son:
La sensación de que el aire "está cargado",
como el ambiente de antes de las tormentas. En una habitación
cerrada esto es mucho más notorio que en el exterior.
Claridad mental, mucha paz interior. Sensación de "espacios
interiores" o "vacío iluminado".
Energía física, liviandad, ligereza del cuerpo,
fluidez.
El cambio es sentido por otros, incluso por los animales, quienes
adoptan una actitud de mucha distensión.
Si existía algún problema físico, existe
un momentáneo alivio.
AVANZADOS: aconsejamos previamente un baño, luego una
sesión de Yoga con énfasis en Pranayamas intensos,
y a la hora en punto, sentados en relax, conexión grupal
y la meditación de los ojos quietos.
Inicio
Los
lugares de radiaci�n energ�tica
Todos los lugares adquieren una carga energ�tica surgida de
los seres que lo habitan y las actividades que ocurren en �l.
Esto es as� tanto para lo arm�nico como para lo desarm�nico
y, por lo tanto, la meditaci�n en un mismo sitio hace que ese
lugar vaya adquiriendo una cualidad energ�tica particular, de
intensidad y sutileza.
Esto es a�n m�s evidente y poderoso si el lugar � una habitaci�n,
por ejemplo - est� dedicado solamente a actividades armonizantes,
y m�s a�n si es un sitio natural, como un bosque, una monta�a
o una playa que suelan ser solitarios, no concurridos por la
gente. Estas tres cosas (las actividades armonizantes, la presencia
de la Naturaleza y la ausencia de otras actividades humanas
en ese lugar) son imprescindibles a la hora de crear lo que
llamamos un �lugar de radiaci�n�. �Qu� es un lugar de radiaci�n?
Un sitio donde existe una intensa energ�a sutil. Luego de un
tiempo, aunque nadie ya medite o haga yoga en ese lugar, igualmente
todo ese espacio y sus alrededores quedan impregnados por una
atm�sfera de armon�a, intensidad y paz, irradiando energ�a en
forma permanente, por s� misma.
Lo �nico que puede destruir eso es � como siempre � la actividad
humana discordante, violenta o vulgar.
El primer lugar de radiación:
Imagen
de 360 grados de la Casa Wesak y su bosque
Historia
de la Casa Wesak
Inicio
Historia
de "la Onda"
La Meditaci�n por Hiroshima
Durante los 70 hubo varias actividades tipo �meditaci�n global�
en todo el mundo. Uno de los primeros en hablar de meditaciones
simult�neas fue el Maharishi Mahesh Yogui; sus seguidores realizaban
incluso investigaciones cient�ficas sobre las supuestas influencias
de esa �meditaci�n� sobre los eventos mundiales.
A la vez, los activistas pacifistas realizaban meditaciones
globales en eventos tales como el aniversario de la bomba de
Hiroshima.
En una ocasi�n, a principios de los 80, asist� a este �ltimo
evento en una plaza de Buenos Aires, donde hab�a centenares
de personas sentadas en el c�sped. A la hora en punto en que
hab�a estallado la bomba todos quedamos en silencio, y eso tambi�n
estaba pasando en muchos otros lugares del mundo. Inmediatamente
percib� que un cambio energ�tico hab�a ocurrido; era intenso
y � para m� � evidente, pero es dif�cil decir si todas las personas
lo hab�an captado de igual manera. Este fue mi primer encuentro
con los efectos que pueden causar muchas mentes unidas energ�ticamente
a pesar de las distancias.
El sue�o
A�os despu�s tuve este sue�o durante una breve siesta:
hablaba con el Maharishi acerca de la meditaci�n simult�nea
que �l hab�a estado propiciando. Luego miro un reloj que ten�a
en mi mu�eca, con fondo negro y n�meros luminosos amarillentos.
Cuando miro con m�s atenci�n, veo que la esfera del reloj en
realidad es una visi�n nocturna satelital de zona central-este
de los Estados Unidos, una especie de mapa. Cada peque�a luz
era una gran ciudad sobre el fondo negro, tal como se observa
en las fotograf�as satelitales.Yo corr�a la perilla y el mapa
se desplazaba. Entonces el Maharishi me dijo algo acerca de
que en ese momento estaban todos meditando simult�neamente.
Entonces cierro los ojos y comienzo a meditar yo tambi�n, pero
en una forma distinta a la entonces famosa �Meditaci�n Trascendental�:
comenc� a observar mi propia mente durante el so�ar - algo relacionado
directamente con las ense�anzas de Krishnamurti - y me despert�
en ese estado. Este sue�o me impact�, y de inmediato la idea
de una meditaci�n global simult�nea se me vino a la mente. A
lo largo de muchos a�os este proyecto estar�a flotando en alg�n
lugar de m�, y a veces intentaba entusiasmar a otros amigos,
pero no estaba muy claro al respecto. Debo aclarar que nunca
ni el Maharishi ni su supuesta �Meditaci�n Trascendental� me
simpatizaron en lo m�s m�nimo. En cambio, la idea de la meditaci�n
global simult�nea siempre me atrajo, pero implementar eso en
los duros 80 era otra cosa, y todo qued� reducido a experimentar
los efectos que causaba en m� una actividad c�clica de Yoga
y meditaci�n relacionada con ciclos c�smicos, diferentes horarios,
etc.
Este sue�o demostrar�a tener elementos predictivos a largo plazo.
Internet
La llegada de la Red cambiar�a las cosas. De pronto, era
muy f�cil dar a conocer globalmente una actividad como �sta,
y puse algunas p�ginas web sobre el tema.
Pens� cuidadosamente en cu�les ser�an los mejores horarios y
frecuencias, que cosas podr�an hacerse y cu�les no, y poco a
poco algunas personas comenzaron a interesarse. Un bosquecito
de San Marcos Sierra, C�rdoba, se convirti� en el primer �lugar
de radiaci�n� (un sitio donde se medita regularmente, y que,
a causa de esa actividad, adquiere una particular carga energ�tica).
Pude constatar en forma personal la enorme potencialidad ben�fica
de la meditaci�n global regular sobre m� mismo y sobre la Naturaleza
- algo que cada cual debe experimentar por s� mismo. Sin embargo,
yo segu�a sin prestarle toda la atenci�n que merec�a hasta los
atentados terroristas del 11 de septiembre en los Estados Unidos.
Septiembre del 2001
En una coincidencia de �sas, me hallaba escribiendo un
art�culo sobre las contradicciones del islamismo cuando escuch�
por la radio que �una avioneta hab�a chocado contra una de las
torres gemelas de New York�.
Todos recordaremos d�nde est�bamos y qu� hac�amos cuando nos
enteramos de esa noticia.
Cuando todo pas�, volv� a la computadora y envi� una invitaci�n
para una meditaci�n global especial para el domingo 16 de septiembre
siguiente, en uno de los horarios de la Onda.
Ese evento se convertir�a en crucial, ya que durante la media
hora de meditaci�n que trascurri� entre las 18:00 y 18:30 GMT,
se hizo presente una intensa energ�a ante diferentes personas
simult�neamente, en distantes lugares. Durante alrededor de
15 minutos, los que medit�bamos tuvimos la experiencia de ese
poder, y tuve la absoluta certeza de que esta actividad debe
ser impulsada, ya que es trascendente, carece de toda objeci�n,
y es una de las cosas que m�s necesitan la humanidad y la Naturaleza
en este momento.
La invitación
a meditar - Detalles
de la meditación
Inicio
Creando
un lugar de radiaci�n en la ciudad
Los pocos que tienen un pedacito de Naturaleza solitaria deber�an
ser considerados afortunados hoy d�a, cuando lo normal es vivir
en atestados lugares.
M�s frecuente es poder disponer de una habitaci�n vac�a, con
alguna abertura hacia un jard�n o copas de �rboles, o quiz�s
una buena vista del cielo. En ese caso, podemos seguir estas
simples reglas a fin de crear un sitio de concentraci�n energ�tica
en nuestras casas (un �lugar de radiaci�n�). En primer lugar,
trataremos de que ninguna actividad inarm�nica o vulgar se desarrolle
en ese lugar; s�loYoga, Tai Chi, meditaci�n, lectura de libros
relacionados, etc. En esa habitaci�n pueden haber alfombras
y almohadones (quiz�s alguna silla plegable), algunos libros,
incienso, equipo de m�sica, pinturas o fotos de la Naturaleza,
etc. Lo importante es impedir que las energ�as ca�ticas de las
personas interfieran con la creaci�n del foco energ�tico. Como
la presencia de la Naturaleza es muy importante, podemos introducir
plantas, o tener una ventana abierta que d� a un lugar con �rboles,
a un jard�n, o al cielo. Los gatos y perros emanan, asimismo,
abundante energ�a natural, ya que siguen siendo hijos de la
Naturaleza (cuando no han sido desarmonizados por las personas).
Pero a�n si no poseemos todo eso, podemos igualmente crear un
lugar de radiaci�n m�nimo dentro de una casa, en el rinc�n de
ella que sea menos concurrido. Podemos dedicar un asiento (sea
un sill�n, un almohad�n o una alfombra) solamente para ese fin
y meditar acompa��ndonos en lo posible por seres naturales.
Con el tiempo, la energ�a que emanar� de ese peque�o lugar invadir�
toda la habitaci�n y la casa. Algunos yoguis llevan consigo
una alfombra en sus peregrinaciones; donde sea se encuentren,
al desplegar esa alfombra crean un peque�o lugar energ�tico,
una especie de burbuja de buena onda. Pero para quienes incluso
estas cosas son inasequibles, existe a�n otra alternativa: las
plazas. En una plaza, podemos elegir un sitio no concurrido,
preferentemente junto a un �rbol. Notaremos con el tiempo que
si bien en esos lugares hay abundancia de diferentes clases
de energ�a, tambi�n la energ�a arm�nica se ir� acrecentando
con nuestra actividad (y la propia del �rbol; ellos siempre
est�n emanando buenas energ�as). Es dif�cil tornar a una plaza
en un centro de emanaci�n energ�tica, pero al menos mientras
estamos con sus �rboles, de alguna manera estamos tambi�n en
contacto con todas las Selvas y Bosques del mundo.Y eso no es
poco.
Inicio
La unidad
esencial
El Buddha dijo: �Al alcanzar el Buddha la Iluminaci�n,
todos los seres de la Tierra tambi�n la alcanzaron�.
Esta ense�anza del Buddha tiene un profundo sentido. El era
un ser humano como todos, y la mente humana esencialmente es
una sola, aunque manifestada en millones de cuerpos f�sicos.
Su iluminaci�n fue la iluminaci�n de toda la humanidad, aunque
uno no pueda darse cuenta directamente de ello. La misma humanidad
es s�lo una parte de la mente total de este mundo, y as�, tambi�n
es cierto que todos los dem�s seres alcanzaron la iluminaci�n,
algo que tambi�n nos suena misterioso, ya que muchas otras entidades
� por ejemplo, los esp�ritus de las Selvas, los grandes esp�ritus
de las Monta�as, del Mar, etc. � parecieran estar ya iluminados.
Krishnamurti habl� mucho de estados de conciencia en donde �l
era todas las cosas, de estados de unidad con todo que a veces
tambi�n percib�an aquellos que estaban cerca de �l durante esos
momentos. El tambi�n dijo que �uno es el mundo, y el mundo es
uno�. Incluso muchas personas comunes pueden relatar experiencias
llenas de extrema bienaventuranza en donde la sensaci�n de separatividad
se diluye por completo, siendo sustituida por la clar�sima visi�n
de una unidad luminosa y vac�a, esencial. Durante esos estados
es muy evidente que el estado interno y la acci�n de un solo
ser impacta en la totalidad en forma inevitable. As� que un
cambio en uno de nosotros ocasiona un cambio en la totalidad
de la mente humana, en la Tierra entera. Comprender algo nuevo,
disipar una confusi�n, descubrir una nueva verdad es dar un
paso m�s hacia el fin del sufrimiento de todos los seres.
Inicio
Que
hacer cuando estamos embotados
La mayor�a de las veces nuestro estado general no es el mejor
para meditar. Nuestro cuerpo puede estar pesado, nuestras emociones
plagadas de sentimientos inestables, nuestra mente errabunda
y confusa... �qu� hacer entonces? Cuando nosotros estamos con
un cuadro energ�tico as�, es muy poco probable que podamos generar
r�pidamente una radiaci�n energ�tica creativa. Pero los siguientes
consejos pueden ayudar much�simo a que cuando nos levantemos
de la meditaci�n estemos rodeados de energ�a arm�nica. Al sentarnos,
consideremos que en ese mismo momento hay mucha otra gente que
est� meditando alrededor del mundo, y que muchos de ellos est�n
irradiando abundante energ�a arm�nica, y que esta oleada mundial
de energ�a est� all� precisamente para aquellos que la necesitan.
Si bien nosotros solemos ser uno de los que la generamos, en
estos momentos necesitamos de ella, as� que primero recibamos
la energ�a irradiada por nuestros compa�eros de Onda para armonizarnos,
cargarnos y luego irradiar nosotros mismos. El solo hecho de
percibir, sentir el hecho de que formamos parte de un grupo
as�, nos conecta con su energ�a, tal como si estuvi�ramos todos
juntos en un sal�n. Leer algo trascendental. Nada hay mayor
a los libros de Krishnamurti y del Buddha, pero tambi�n pueden
servir fotos de la Naturaleza y buenos poemas. Esa clase de
obras son en s� mismos una especie de usinas de energ�a que
se transmiten directamente al lector. Realizar ejercicios: respiratorios,
especialmente la respiraci�n alternada del Yoga, y de relajaci�n,
especialmente de manos y de globos oculares. Si a�n esto nos
es dif�cil, entonces es mejor realizar una breve serie de Yoga.
Si estamos realmente tan inquietos e inestables que ni siquiera
podemos leer o realizar ejercicios de Yoga, lo mejor es salir
a caminar vivamente, pero con la mente alerta, y mirando el
cielo, los �rboles, etc., sintiendo todo, observando nuestra
mente. Caminar con una mente meditativa es en s� mismo una manera
muy efectiva de armonizarnos y energetizarnos; es igual a estar
sentados en silencio. Estar en contacto directo con la Naturaleza.
Reposar sin hacer nada espec�fico bajo un �rbol, o ba�arnos
en un mar o r�o, salir a cielo abierto a mirar las nubes, etc.
Los seres de la Naturaleza jam�s dejan de irradiar abundante
energ�a arm�nica a su alrededor, solo debemos dejar que nos
�contagie�.
Inicio
Planos
y polaridades
Tenemos 3 planos: mental, emocional y f�sico.Y existen 2 polaridades
(femenino y masculino), cuyas combinaciones dan lugar a 4 posibilidades
energ�ticas:
- Masculino
- Femenino
- Bipolar (masculino y femenino en desarmon�a)
- Arm�nico (masculino y femenino en armon�a)
Las polaridades impactan de diferente manera en los planos;
as�, una persona puede tener un cuerpo con caracter�sticas muy
masculinas pero poseer una emocionalidad femenina y, a la vez,
una mente bipolar.
De estas cuatro posibilidades energ�ticas, s�lo una, la arm�nica,
es completa en s� misma. Un estado energ�tico general de armon�a
se manifiesta por un cuerpo equilibrado, paz emocional y una
mente perceptiva.
Durante la Onda, tratamos de generar y empaparnos del estado
arm�nico de la energ�a.
Inicio
Lo
importante en la Onda es...
generar una intensa onda de energ�a sutil .
Esto puede hacerse a trav�s de:
- Hacer un relax profundo .Sentarse quietamente,
en silencio. Observarse. Esto incluye el cuerpo, las emociones,
la mente. Relajaci�n ocular, de las manos, respiraci�n como
suspiros profundos.
- Conectarse con la Naturaleza en estado abierto,
en comunicaci�n con los �rboles, los animales, la Tierra.
- Hacer Yoga, Tai Chi, caminata meditativa.
- Leer : Buddha, Krishnamurti, sobre todo. Poemas
adecuados: Keats, Shelley.
- M�sica , para luego quedar en silencio: Beethoven,
cl�sica india, New Age.
- Meditaci�n. Es el alma de la Onda.
Inicio
Meditar
seg�n el propio estado
Esta es una escala de las posibilidades seg�n nuestro estado
al inicio de la Onda:
- Si uno se halla intenso, atento, despierto, observando
todo, con la sensibilidad aguzada: no es necesario hacer
nada, ya que uno est� generando e irradiando energ�a en forma
natural.
- Si uno est� intenso, pero falto de agudeza, de atenci�n:
sentarse en silencio observando sus pensamientos, sentimientos,
las sensaciones corporales.
- Si uno est� muy desatento, pero con energ�a f�sica:
es preferible comenzar con una breve sesi�n de Yoga y
luego meditar.
- Si uno se halla falto de energ�a f�sica, sin deseos
de moverse, aunque con la percepci�n despierta: respiraciones,
relax y luego silencio con atenci�n interior.
- Si uno se halla falto de energ�a y con la mente obtusa:
una fuerte sesi�n de Yoga, o salir a caminar entre �rboles.
- Si uno se halla enfermo, o demasiado d�bil como para
caminar o hacer Yoga: relajarse en el piso, tratando
de recibir las oleadas de energ�a sutil que se est�n generando
en los momentos de la Onda.
Inicio
Estilos
de Yoga y la Onda
Los diferences estilos (o escuelas) de Yoga son diferentes
precisamente por tener otros objetivos adem�s del primordial
que es la uni�n con el todo, que es com�n a todo lo que se considere
�Yoga�. As�, tenemos en un extremo a las escuelas �gimn�sticas�,
que son s�lo una mezcla de contorsionismo y stretching, con
algo de pr�cticas respiratorias y relax. En estos estilos �
que se autodenominan �yoga� pero en realidad no lo son en absoluto
� lo importante son los logros f�sicos, dejando por completo
de lado los ingredientes psicol�gico-energ�ticos. Por otra parte,
en la otra punta tenemos a las escuelas de Yoga �m�sticos�,
a los que tambi�n dudamos much�simo en calificarlos como verdaderas
escuelas de Yoga, ya que son sistemas de creencias que carecen
de toda pr�ctica f�sica m�s all� de la dieta vegetariana y algunas
otras restricciones, quiz�s con pr�cticas de mantra, oraciones
y estudios. Para estos �ltimos, los logros f�sicos del Yoga
son completamente innecesarios, y todo lo que importa son los
logros �espirituales�. Estas corrientes suelen desembocar en
sectas cerradas.
En medio de estos dos extremos existen una gran variedad de
estilos de Yoga, con mayor o menor importancia a lo f�sico (el
Hatha Yoga) y lo verdaderamente espiritual (el Raja Yoga, siendo
el budismo original y las ense�anzas de Krishnamurti las mayores
expresiones).
Tenemos, por ejemplo, la excelencia en las pr�cticas f�sicas
yogas, que son los estilos derivados del de Krishnamacharya,
como por ejemplo, los estilos de Iyengar y Desikachar. Estos
estilos son inigualados por su precisi�n y efectos corporales,
y fue el practicado � y aconsejado � por Krishnamurti. Krishnamacharya
aprendi� esta Yoga de un maestro recluido en los Himalayas,
Ramamohana, quien lo envi� para difundirlo al mundo a principios
del siglo XX. Este estilo de Yoga es, seg�n nuestro punto de
vista, el mejor de todos, y nosotros tambi�n aconsejamos vivamente
su pr�ctica. El Yoga C�smico se basa en los ejercicios de este
estilo de Hatha Yoga, con otros elementos extra�dos sobre todo
del Tai Chi. Adem�s ha integrado tambi�n nuestros actuales conocimientos
de Astrolog�a Cosmoenerg�tica. El Yoga C�smico pone todo el
�nfasis en la creaci�n de un estado energ�tico sutil e intenso
en el menor espacio de tiempo posible, adapt�ndolo a los distintos
temperamentos cosmogen�ticos. Es decir, es un sistema que apunta
sobre todo a los occidentales, siempre carentes de tiempo, y
en general, con muy poca experiencia con las energ�as sutiles.
En el Yoga C�smico, lo energ�tico prima sobre lo f�sico.
Siempre aconsejaremos los estilos derivados del de Krishnamacharya
(Iyengar, Desikachar y otros), pero para quienes practican la
Onda creemos que el Yoga C�smico es a�n mejor: ha sido creado
especialmente para eso, incluye muchos ejercicios tipo Krishnamacharya
y del Tai Chi, guarda el esp�ritu de las ense�anzas del Buddha
y Krishnamurti, y adem�s, la Onda es parte esencial del Yoga
C�smico mismo.
Inicio
Dormir
durante la Onda
Absorber la energ�a irradiada durante la Onda puede hacerse
a trav�s de un relax profundo durante el cual, si nos dormimos,
es mucho mejor.
Los te�sofos pon�an sus cuerpos a dormir durante Wesak, a fin
de viajar en sus cuerpos astrales a los Himalayas, y aquellos
que no sab�an c�mo hacer esto, simplemente trataban de dormir
para captar algo de la gran energ�a liberada durante esa ceremonia.
El dormir con una predisposici�n mental determinada es completamente
distinto que �hacer una siestita�; en todo caso, es algo que
uno mismo puede y debe comprobar por s� mismo.
T�cnica
Son tres pasos:
- Realizar un relax como siempre.
- Luego, ya lograda la relajaci�n total, determinar internamente
que, en caso de quedarse uno dormido, el cuerpo estar� receptivo
a las energ�as sutiles irradiadas por la meditaci�n global.
Esta determinaci�n puede tomar la forma de "�rdenes"
dadas al cuerpo f�sico, una entidad aparte de uno mismo. Uno
debe hablarle al cuerpo como le hablar�a a un ni�o. En el
esoterismo, es conocido como "el elemental f�sico".
- Terminadas la relajaci�n y la sugesti�n del cuerpo, uno
trata de dormir.
Con esto es suficiente. Puede probarse su efectividad observando
c�mo se levanta uno luego.
Es bueno realizar varios experimentos, tales como hacer lo mismo
fuera de los horarios de la Onda, o simplemente comparar esos
estados con los de la relajaci�n normal durante la Onda.
Todo esto es parte del aprendizaje sobre las energ�as sutiles.
Inicio
Las
leyes energ�ticas y la l�gica
Las leyes del universo f�sico fueron comprendidas muy gradualmente
a lo largo de la historia.
Al principio, los hombres trataban de explicar los sucesos que
observaban a trav�s de estructuras de su propia invenci�n, tratando
de ajustar los hechos a esa arquitectura c�smica imaginaria.
Cuando el avance t�cnico permiti� ampliar el campo del universo
percibido, los cient�ficos comenzaron a formular leyes que explicaban
muchos de los fen�menos macro y microc�smicos. Estas nuevas
leyes, basadas en la raz�n y las matem�ticas, parecieron ser
omnipotentes para explicarlo todo durante un tiempo, exactamente
hasta el descubrimiento de ciertos fen�menos f�sicos que transgreden
impunemente la l�gica, como la Teor�a Cu�ntica.
Actualmente, los f�sicos est�n divididos en dos grandes grupos:
aquellos que piensan que todo puede ser explicado a trav�s de
lo l�gico-matem�tico (y, por lo tanto, puede ser comprendido
por el cerebro) y aquellos que piensan que estamos descubriendo
un universo que es l�gico s�lo hasta cierto punto, detr�s del
cual se expande un misterioso campo que al pensamiento se aparece
como il�gico y paradojal, y que no puede ser comprendido en
t�rminos de la raz�n.
Si esto sucede en el campo de lo f�sico, podemos imaginar lo
complicado que pueden ser las cosas en el universo energ�tico,
o sutil, que involucra a la mente. La afirmaci�n de que �las
personas que se juntan a meditar generan mucho m�s energ�a que
ellos solos por separado� no tiene ning�n viso l�gico para las
personas racionales.Y mucho menos que �dos personas pueden estar
juntas energ�ticamente aunque est�n separadas por grandes distancias�.
Cualquier persona estrictamente apegada a los hechos f�sicos,
desechar�a estos dichos como una parte m�s de las tonter�as
pre-cient�ficas. Sin embargo, afirmaciones como �stas tienen
una diferencia con las estructuras imaginarias: pueden ser probadas
por m�todos cient�ficos. Si bien la existencia misma de las
energ�as sutiles no es a�n algo que pueda ser probado en forma
directa en un laboratorio, sus efectos s� pueden serlo. El campo
de las energ�as sutiles es infinitamente m�s �il�gico� y �paradojal�
que el universo cu�ntico, por poner un ejemplo. Sin embargo,
es una realidad contundente para aquellos que pueden percibirla
en forma directa y � sobre todo para los dem�s - a trav�s de
experimentos cient�ficos, pero �stos s�lo captan la parte exterior,
la c�scara del asunto. Los estados de felicidad, claridad, creatividad
y magia no son traducibles a f�rmulas cient�ficas, y cuando
uno se halla en tales estados, las comprobaciones de ese tipo
son cosas completamente accesorias. Lo m�s importante de la
Onda Global de Energ�a es que a trav�s del uso de las leyes
sutiles se puede transformar la mente humana, su estado energ�tico
general. Eso vendr� acompa�ado de multitud de fen�menos extra�os,
por supuesto, pero estas cosas no son lo importante; s� lo es
la intervenci�n del orden c�smico en la Tierra.
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