EDITORIAL:
Los modelos de corrupci�n latinoamericanos y la
Argentina
Nac� en el Paraguay, viv� desde los 15
a�os en la Argentina y anduve viajando y viviendo en
Colombia y otros pa�ses sudamericanos; como
resultado de esto, tengo vivencia directa de los
diferentes procesos de corrupci�n en Latinoam�rica,
y me gustar�a decir algo acerca de la bifurcaci�n
de caminos que ahora enfrenta la Argentina, este
maravilloso pa�s que ha sido distinto del resto
hasta ahora.
Los diferentes modelos de corrupci�n
latinoamericanos pueden resumirse en 3
principales: el paraguayo, el colombiano y el
argentino. Por supuesto, cada pa�s tiene sus
particularidades y cada modelo en realidad esconde
grandes complejidades que provienen de la historia,
econom�a, religi�n, etc., as� que la siguiente
breve descripci�n de cada pa�s no debe ser tomada
como completa.
EL MODELO PARAGUAYO
Seg�n investigaciones de organismos internacionales,
el Camer�n y el Paraguay son los dos pa�ses m�s
corruptos del mundo. El nivel de corrupci�n en mi
pa�s natal es de tal naturaleza que se podr�a decir
que all� no hay leyes ni gobierno tal como se
conciben en los pa�ses normales; en la pr�ctica, es
un estado an�rquico donde las mafias son el
verdadero poder, donde todo es negociable,
(particularmente en lo judicial) y donde la mayor�a
de la poblaci�n se halla inmersa en la pobreza e
ignorancia. Adem�s hay un detalle impresionante: las
anteriores dictaduras y la ausencia real de
legitimidad pol�tico-judicial han causado que casi
toda la poblaci�n se halle involucrada directa o
indirectamente en actividades il�citas, siendo las
m�s extendidas el contrabando, connivencia con el
robo, y el soborno. Hoy d�a Paraguay es un pa�s culturalmente
corrupto; la ilegalidad es vista como un modo natural
de vida, y los propios paraguayos son los primeros en
defenderlo de hecho, aunque se quejen de palabra: por
ejemplo, levantan la voz contra la corrupci�n
mientras a sabiendas usan autos robados en los
pa�ses vecinos (hasta el actual presidente,
Gonz�lez Macchi, usaba uno de ellos).
As� es el primer modelo de corrupci�n, donde las
clases dirigentes son un solo y gran grupo mafioso -
aunque a veces se peleen entre ellos - y donde la
mayor�a de la poblaci�n es pasivamente c�mplice,
sea por ignorancia o por provecho. Este estado de
cosas ha permanecido sin modificaciones de
importancia desde los tiempos de Stroessner, si bien
los sucesivos gobiernos del Partido Colorado s�lo lo
enraizaron a�n m�s.
Paraguay es un paradigma del absoluto triunfo de la
corrupci�n, tanto en lo social, econ�mico,
pol�tico, como en lo cultural y psicol�gico.
La corrupci�n generalizada ha destruido todo lo
bello que ten�a ese pa�s, comenzando por sus
magn�ficas selvas, cuya fauna y flora fu�
aniquilada tanto por ricos y "educados"
terratenientes como por bandas de analfabetos
campesinos sin tierra que devastan zonas enteras
invadiendo incluso las propiedades privadas.
En el Paraguay, en fin, puede ser definido como el
lugar donde la impunidad es uno de los pocos
"derechos" realmente garantizados (siempre
que se tenga el dinero suficiente).
EL MODELO COLOMBIANO
El segundo modelo es el de Colombia. En ese pa�s
coexisten grandes bandas mafiosas rivales, algunos
ligadas a intereses comerciales, otras a intereses
pol�ticos, otras al narcotr�fico y otras Dios sabe
a cu�ntas cosas m�s. En general, el narcotr�fico
es el factor m�s poderoso y omnipresente. Cabe
destacar que tanto la guerrilla como los
paramilitares comparten los m�todos mafiosos con el
poder pol�tico y los narcotraficantes.
La diferencia entre el modelo paraguayo y el
colombiano es que en este �ltimo pa�s las
actividades ilegales est�n altamente organizadas, y
como resultado de ello, existe un estado de conflicto
cr�nico. Otra diferencia es que el modelo colombiano
es transnacional, es decir, tanto el narcotr�fico
como la guerrilla extienden sus nexos m�s all� de
sus fronteras. Vivir en Colombia, particularmente en
zonas como la Guajira, es una experiencia extrema, lo
m�s parecido al Far West hollywoodense que me ha
tocado experimentar. Debido al estado de conflicto y
delincuencia end�micos, las costumbres cotidianas de
los colombianos se hallan totalmente alteradas. Como
dicen ellos mismos, los dos deportes predilectos de
los colombianos son el f�tbol y el robo, y tanto es
as� que un buen robo es comentado en las mesas de
familia con la admiraci�n de una buena jugada de
f�tbol, apreci�ndose la ingeniosidad y destreza del
ladr�n. Sin embargo, atrapados entre los fuegos de
legales e ilegales hay grandes sectores de la
poblaci�n que son sumamente honrados y bien
educados, con la sabidur�a de los que han visto
mucho infierno.
Colombia es as�: intenso, surrealista y tremendo, el
pa�s con la guerra civil m�s larga del mundo y que
rompe todos los r�cords de delincuencia... no por
casualidad ha sido la inspiraci�n de la novela
"Cien a�os de soledad" de Garc�a
M�rquez.
Lo tr�gico es que el colombiano es un modelo que ha
demostrado ser exportable y estable: por ejemplo,
fu� exportado a M�xico y Per�, y ahora parece
estar contagiando a sus vecinos Ecuador y
Venezuela.
El proceso que ha seguido Colombia hasta su estado
actual tiene incluso un neologismo que lo describe:
"colombizaci�n". As�, por ejemplo,
M�xico es un pa�s "colombizado": as� se
define la existencia de mafias narcotraficantes en el
poder o cerca de �l, grupos armados enfrentados al
gobierno y la poblaci�n adaptada a un estado de
corrupci�n in crescendo.
EL MODELO ARGENTINO
Finalmente tenemos al modelo argentino, que no es
estable como los otros dos, sino transicional hacia
alguno de ellos.
Aqu� el protagonismo se reserva a un partido
pol�tico que resume en s� casi todos los defectos
posibles: el peronismo. Es esencialmente un partido
populista-mafioso-sindical ligado hist�ricamente al
fascismo, sin olvidar que ha sabido ser tambi�n
pseudo izquierdista y neoliberal. Este partido es la
causa directa o indirecta de la mayor�a de los males
que aquejan hoy a la Argentina.
Los desatinos hist�ricos del peronismo han sido
tantos y tan graves que ser�a interminable
enumerarlos, pero van desde la importaci�n y
resguardo de criminales nazis hasta la duplicaci�n
de la deuda externa por corrupci�n, pasando por los
reg�menes feudales en las provincias, ser origen
ideol�gico de movimientos guerrilleros izquierdistas
y de bandas de extrema derecha, tener nexos �ntimos
con el tr�fico de armas y drogas, ser apoyo de
dictaduras sudamericanas, batir r�cords de casos de
corrupci�n en perjuicio de los pobres desde los
organismos oficiales, gremios y la mism�sima Corte
Suprema, y un largo e indignante etc�tera.
Al actual peronismo-menemismo-radicalismo (ya que una
parte del radicalismo tambi�n se ha ligado a ellos)
se le opone un conglomerado de partidos tales como
los grupos de izquierda, radicales y peronistas
decentes (que los hay). La mayor�a de la poblaci�n
argentina es honesta y bastante aburguesada, y
quiz�s por esto �ltimo ha permanecido muy pasiva
ante los evidentes actos de corrupci�n del pasado y
ha pagado un alto precio por eso. Pero desde la
llegada del hambre a las clases media y baja por obra
y gracia del gobierno de Menem, ahora (enti�ndase
bien: RECIEN AHORA) estas dos clases sociales
rechazan activamente la corrupci�n pol�tica,
evident�sima y c�nica desde hace mucho tiempo
atr�s. Pero este movimiento, expresado mayormente en
las Asambleas, es d�bil e inconsistente y se ha
debilitado enormemente desde que el imperio
multimedio del diario Clar�n decidi� apoyar
al gobierno de Duhalde a cambio de la licuaci�n de
su enorme deuda a trav�s de la devaluaci�n,
llegando a extremos tales como no informar en
absoluto sobre cacerolazos de proporciones, o de no
levantar demasiado la voz contra el incre�ble robo
al que fueron sometidos los ahorristas por parte de
los bancos.
Las clases media y baja de argentina no se han podido
sacudir del yugo de esta generaci�n de dirigentes
malditos a pesar de cacerolazos, martillazos, marchas
y piquetazos. Este es el estado actual de Argentina;
es como un somnoliento que ha despertado de pronto a
la realidad de que muchos de sus referentes
pol�ticos y culturales son unos traidores a quienes
s�lo les importa enriquecerse sin miramientos.
Actualmente, el estado de escepticismo y
descreimiento es general, y con justa raz�n.
Resumiendo, estos 3 modelos se parecen en que estos
pa�ses son rehenes de n�cleos de poder corruptos
cuando no mafiosos, pero se diferencian por la
actitud de la sociedad con respecto a ellos:
aceptaci�n resignada y pasividad c�mplice en el
caso paraguayo, oposici�n violenta y conformaci�n
de n�cleos delincuenciales rivales en el caso
colombiano y oposici�n activa reciente en el caso
argentino.
LOS RUMBOS PROBABLES
La historia nos demuestra que una dirigencia
pol�tica corrupta contagia su ejemplo a las dem�s
capas de la poblaci�n. Esto es tan as� que incluso
hay canciones de la "cumbia villera"
argentina que declaran que los "chicos
chorros" roban y matan porque los pol�ticos
hacen lo mismo.
As� entonces, ante la sociedad argentina s�lo se
abren dos caminos:
Producir profundos
cambios pol�tico-culturales, liber�ndose de
la degenerada clase
pol�tica-gremial-judicial y transformando la
constituci�n, las leyes y -sobre todo-
los propios rasgos culturales nacionales para
que esto no vuelva a suceder, estableciendo
las bases de un nuevo pa�s desde lo moral, o
No hacer nada de eso.
Esto implica aceptar que la clase pol�tica
es tan intocable como la clase militar, que
la impunidad en los casos m�s graves estar�
garantizada, que NO habr� verdadera ley y
que nos deslizaremos resignadamente hacia el
abismo de los modelos paraguayo o colombiano.
Todas las se�ales indican que, por
ahora, la Argentina se dirige hacia el modelo
paraguayo; la impune mafia
pol�tica-sindical-period�stica-judicial ha
demostrado ser m�s fuerte que cacerolazos y
piquetazos, y existe la posibilidad muy real de que
lleguen a consolidarse como una sola clase eternizada
en el poder, con monopolio de las principales
actividades il�citas. Una prueba de esto es que
mientras el pueblo argentino ya sufre gravemente de
hambre, la corrupci�n a niveles gremiales,
provinciales y municipales sigue siendo
asombrosamente inamovible.
Por ejemplo, los casos de estafa directa a los pobres
se han recrudecido en estos tiempos de hambruna; hay
muchos casos en los que la m�sera ayuda de 40
d�lares asignado por el gobierno duhaldista para los
indigentes fueron a parar a los bolsillos de los
parientes de los pol�ticos ya de por s� ricos. O
intendentes que roban millones de d�lares mientras
sus votantes comen ratas. Los casos se cuentan por
centenares, si bien - como de costumbre - la calidad
y cantidad de hechos de corrupci�n sigue siendo una
exclusividad peronista. Y no olvidemos que el
Justicialismo es, precisamente, el partido m�s
cercano a los colorados del Paraguay, y que ambos han
tenido nexos con los narcotraficantes de Colombia.
�Casualidad?
Esto es extrema miseria y degradaci�n humanas.
Y est� pasando ahora, en los tiempos post-cacerolazo
que parec�an inaugurar una nueva �poca de unidad,
solidaridad y decencia en la Argentina.
CONCLUSION
Estos 3 pa�ses han llegado a ser paradigmas globales
de desastre moral debido a que en el pasado la
sociedad no se opuso debidamente a una clase
pol�tica c�nica y despiadada, quiz�s por
ignorancia o por pensar que tales individuos podr�an
traerles alg�n bienestar m�s all� de sus
cualidades morales.
Sea por lo que sea, ahora la sociedad argentina
deber�a comprender muy claramente que con la
inmoralidad NO se puede ser contemplativo ni
condescendiente; es parte del mal, es fuente de mucho
dolor, y aunque inicialmente la corrupci�n pueda
traer beneficios econ�micos (como el primer gobierno
de Menem o el narcotr�fico en Paraguay y Colombia),
a mediano o largo plazo su efecto siempre ser�
desastroso.
Debido a la tremenda experiencia del pasado, los
argentinos est�n vacunados contra la resistencia
violenta (lo que ser�a la desgracia mayor de todas)
pero ahora deber�n demostrar que no se merecen mas
gobiernos como los del pasado. Desde su
independencia, Argentina nunca ha enfrentado algo
as� como el hambre de sus hijos por causa de
la crueldad de sus pol�ticos, a quienes han
mimado durante tanto tiempo.
Idealmente, ser�a estupendo que toda la clase
pol�tica actual, salvo honrosas excepciones, sea
removida, siendo los culpables de corrupci�n
juzgados y castigados ejemplarmente. Pero esta
sola idea hace sonre�r resignadamente a los
argentinos... y eso hace pensar:
�tan imposible es?
Ahora veremos si los habitantes de Argentina tenemos
el esp�ritu y la inteligencia para una completa
refundaci�n de este pa�s privilegiado en tantos
otros sentidos. Una cosa debe ser muy clara: si esta
refundaci�n no tiene una base moral s�lida junto
una acci�n decidida, entonces nada importante se
modificar�.
Si no predominan ni la moral ni la inteligencia ni
la energ�a para la refundaci�n de la Argentina,
ser� bueno que vayamos mirando hacia el Paraguay y
Colombia para ir avizorando nuestro futuro cercano.
Galaxio, 11 de junio de 2002
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Novedades
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Las 10 p�ginas m�s visitadas durante este
�ltimo mes en Galaxio.com son:
Los informes sobre Sai
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C�smico y su descripci�n de los
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- Consulta del I Ching de
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(FAQ) sobre los uranianos
- Introducci�n a la
Astrolog�a Cosmoenerg�tica
- Configuraci�n
del navegador para usar los programas de
Galaxio.com
- Descubrimiento
de los uranianos
Contenido
Una historia:
la Casa Wesak
Hace poco un viejo amigo muri� en su
pa�s, Chile.
M�s all� de la tristeza que estas cosas siempre
producen, el momento de su muerte nos caus� asombro
debido a algunas coincidencias que paso a relatar, y
que est� relacionada con una casa de la cual �l fue
el constructor.
La casa en cuesti�n est� ubicada en San Marcos
Sierra, provincia de C�rdoba, Argentina, y est�
rodeada por un bosquecito aut�ctono de algarrobos y
mistoles, muchos de ellos centenarios. La madre de mi
hijo, Ana Teresa, hab�a comprado el bosque (sin nada
edificado) a fin de construir all� una peque�a casa
donde recibir visitantes. Desde hace un a�o en ese
bosque se medita, se practica Yoga y Taichi
regularmente, por lo que se ha convertido en el
primer "lugar de radiaci�n" de la
actividad que he denominado "la Onda Global de
Meditaci�n".
La historia comienza el 20 de Mayo de 1989. Ese d�a
fue Wesak a las 15:20 hs. aproximadamente, y yo, como
fue mi costumbre durante a�os, me hallaba dormido
seg�n lo aconsejan las pr�cticas teos�ficas, para
estar presente en cuerpo astral en el acontecimiento
en el Tibet; por supuesto, algo que no recuerdo haber
podido hacer :)
Al despertar, descubr� que Ana Teresa y su
constructor, Jos� Yevenes, sin saberlo hab�an
marcado los cimientos de la casa en la tierra justo
durante la luna llena, es decir, el momento exacto de
Wesak.
En aquel momento tomamos alegremente la coincidencia
como una buena se�al, y luego Jos� construy� una
casa magn�fica bajo la direcci�n de Ana.
En 1991 viv� all� durante un a�o y comenc� a
escribir el "I Ching de los Caminantes" e
hice los primeros experimentos con el riego de
plantas seg�n los ciclos c�smicos. Tambi�n all�
di forma final a lo que ahora llamo "Astrolog�a
Cosmoenerg�tica" y otros estudios. En fin, la
casa y su bosque siempre me han influenciado
positivamente a m� y cuantos han vivido en ella.
Este a�o, Jos� Yevenes, el constructor
de la casa, muri� en su pa�s natal, Chile. La
coincidencia reside en que esto tambi�n sucedi� en
el d�a de Wesak.
Ana Teresa, al darse cuenta, me pidi� que observara
las configuraciones astrol�gicas del d�a de la
marcaci�n, y descubr� que al momento del trazado de
los cimientos Urano era el �nico planeta activo,
entre otras configuraciones muy positivas. Otra
coincidencia fue que muchos a�os m�s tarde, el
horario de marcaci�n ser�a uno de los de
meditaci�n de la Onda en Argentina (de 15:00 a
16:00)
�Casualidades? Puede ser. En todo caso, de ahora en
m�s en ese lugar se festejar� apropiadamente cada Wesak.
El
bosque desde la terraza
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