|
Día
Uraniano 2006
Meditación Global del Lunes 27 de Febrero, 2006 |
|||||||||||||||||||||||||||||||
Este
año la conjunción Sol-Urano-Luna se hace a 1
grado de orbe, un acontecimiento no muy frecuente. La conjunción EXACTA se produce a las 00:32 del día 28 UT, es decir, a las 21:32 de los Andes Centrales, justo en otro horario de meditación global, pero algo incómodo para los que participan desde Europa. En todo caso, muchos de los que meditarán en el horario de la tarde para América y Europa, también lo harán en el horario nocturno este día. La Carta natal para la meditación del día uraniano es para Fiambalá, el poblado más cercano a una zona de los Andes Centrales argentinos que está lleno de características orográficas únicas. Otras características astrológicas y astronómicas de esta carta son:
La Meditación Global del Paso del Sol 2005 Una indescriptible energía fue percibida por varios de los que participaron de la meditación global del 31 de diciembre pasado, horas después de ésta. Hablar de ello es un error, no hablar de ello es aún más erróneo. Ante esto, nos remitimos a las experiencias tal como fueron publicadas en el blog. Lecturas para antes de sentarse en silencio Krishnamurti sobre la Creación "La Creación es algo santo; es la cosa más sagrada que hay en la vida, y si usted ha hecho un lío de su vida, cámbielo hoy, no mañana. Si usted se siente incierto, encuentre el por qué y siéntase cierto. Si su pensar no es correcto, piense correctamente, lógicamente. A menos que todo eso esté preparado, asentado, usted no puede entrar en el mundo de la Creación."
Lecturas para después de sentarse en silencio Krishnamurti contando chistesTomado
de "The Kitchen Chronicles: Lunches with J. Krishnamurti"
por
Krohnen, Michael
Mirando alrededor de la mesa, él comenzó preguntando, "¿Hay algún cristiano aquí? No quiero blasfemar ni ofender a ninguno". Como ninguno se declaró afiliado a ninguna religión, él continuó, "El Señor y San Pedro estan en el cielo observando la acción que trascurría en la tierra en un televisor. Se maravillaron con lo que vieron: las personas estaban siempre corriendo, excavando y construyendo incesantemente, levantando grandes ciudades, todo el mundo ocupado, ocupado, ocupado, desde temprano en la mañana hasta la noche. El Señor se volvió a San Pedro y le preguntó, incrédulo: "¿Qué están haciendo todos ellos, trabajando desde la mañana hasta la noche, sin descansar nunca, siempre esforzándose, batallando, compitiendo? ¿Por qué razón?" San Pedro respondió: "Bueno, Señor, esta gente son tus seguidores, ellos creen en ti y te obedecen. Y tu les dijiste que ganarán el pan con el sudor de sus frentes". Y el Señor le dijo a San Pedro, "¡Pero si yo sólo estaba bromeando!" Comenzamos a reír, pero Krishnamurti hizo gestos para calmarnos, diciendo, "No, no rían todavía. Hay más." San Pedro cambió de canal y vieron un magnífico lugar de banquetes en el Vaticano con grandes mesas llenas de caros manjares. Había caviar, trufas, los más finos vinos, etc. Cientos de grandes hombres en ropas púrpuras se hallaban sentados alrededor de las mesas, festejando, riendo y tomando cognac y fumando cigarros. Ellos eran los cardenales y obispos, teniendo una fiesta. "¿Qué hay acerca de esta gente? " Preguntó el Señor a San Pedro, "Ellos no parecen estar comiendo pan con el sudor de sus frentes. Si me preguntaras, te diría que están pasando por un muy buen momento". San Pedro contestó: "Bueno, Señor, éstos son los que saben que usted sólo estaba bromeando." |
Horas de la
meditación para
algunos países de subscriptores
|
---|
Las
Enseñanzas de Krishnamurti ¿CUANTOS FUERON COMPLETAMENTE TRANSFORMADOS? |
|
Lo que sigue está tomado de la obra "Krishnamurti tal como le conocí" de Susanaga Weeraperuma, quien nació en Sri Lanka donde estudió budismo y filosofía hindú. Prosiguió sus estudios en Inglaterra y se licenció en ciencias económicas en la universidad de Londres. Posteriormente obtuvo el doctorado en letras por la universidad de Somerset. Ha trabajado en la British Library de Londres y en la biblioteca del parlamento australiano en Adelaida. Es autor de varios libros de narraciones, de un estudio sobre las religiones de la India y de diversas obras sobre Krishnamurti. Miles de
personas escucharon los
discursos de K y
leyeron sus libros, ¿pero cuántas fueron
completamente transformadas? Todos
nosotros nos vimos influidos por lo que decía y nuestras
vidas experimentaron
leves cambios. Muchos informaron haber dejado de consumir alcohol y
carne.
Otros dejaron de depender de sacerdotes y psiquiatras para
resolver sus
problemas personales. Es verdad que se produjeron ciertos
cambios, ¿pero
ocurrió el gran cambio? Por «gran
cambio» se entiende la transformación
total
de corazón y mente o el total abandono de
actividades egoístas. En las
charlas de K
conocí a varias personas que
creían erróneamente haberse convertido
en iluminadas después de escucharlo.
Uno de estos hombres llegó al extremo de adoptar el corte de
pelo de K e imitar
sus gestos. Conversamos unos minutos. Sus opiniones dejaban
entrever que su
espíritu estaba confundido y fragmentado porque era
un nacionalista acérrimo y
defendía el papel de los Estados Unidos en la guerra de
Vietnam. El espíritu es
capaz de crear cómodos delirios, el más
grandioso de los cuales es la creencia
de que «estoy iluminado», como si el
«yo» que es la raíz de toda esclavitud
fuera capaz de alcanzar la liberación. Un
día, K se
refirió
risueñamente a un hombre que había ido a verlo
para jactarse de que había
logrado deshacerse de todo tipo de condicionamientos y liberar por
completo su
espíritu. Días más tarde, esa persona
se convertía al catolicismo y abrazaba
todas las creencias y dogmas de esa fe. K hizo notar que una persona
realmente
iluminada jamás sentiría la necesidad de exhibir
en público o en privado su
supuesta iluminación. Una persona iluminada es una luz en
sí misma, en el
sentido de que no depende de nada ni de nadie, está libre
del deseo de alardear
de sus logros espirituales. Refiriéndose a sí
mismo, K manifestó que nunca
dejaba de notar el estado de liberación en cualquier persona
que lo hubiera
alcanzado realmente. Si no se es
una persona iluminada,
¿acaso se posee la
inteligencia necesaria como para reconocer a un verdadero
iluminado de otro
que finge serlo? Hace años, una pregunta que me
atormentaba era que no existe
objetivo o método fiable de probar y determinar si alguien
es o no un
iluminado. Evidentemente, esta pregunta me la planteaba porque todo el
mundo
suponía que sabios como Buda, Rumana Maharshi y K eran
iluminados. Las palabras y la
apariencia exterior de los sabios pueden ser engañosas. Un
sabio verdaderamente
sabio no debe por qué tener, necesariamente, un
comportamiento santo; por el
contrario, un sabio pío no necesariamente
tendrá un alto grado de
inteligencia. Además, ¿no es acaso un peligro
aceptar la pretensión de un
maestro espiritual de que ha alcanzado la verdad, incluso cuando lo
crea
sinceramente, porque muy bien podría estar equivocado? Después
de rechazar todo
tipo de guía externa por su
falta de fiabilidad, ¿es más seguro echar mano de
la propia intuición como
último recurso? ¿Acaso un golpe de
intuición, la llamada voz de Dios, nos
ayudaría a resolver esta cuestión? No debemos
olvidar el hecho de que incluso
la intuición, como el pensamiento mismo, es
producto de la mente. Una decisión
basada en la intuición no será ni objetiva ni
imparcial y se verá influida y
distorsionada por todas las características ocultas del
inconsciente, como los
propios temores, odios y prejuicios. Una decisión
basada en la intuición debe
dar lugar a la sospecha. Le pregunté
al doctor
Adikaram si debíamos incluir a K en la galaxia de sabios
iluminados, esas raras
luminarias cuyas vidas adornan las páginas de la historia.
Se lo pensó un
momento y luego me contestó con su solemnidad
característica: «Hace tiempo que
vengo analizando esta cuestión, desde 1930 cuando
escuché a Krishnaji por
primera vez. Como usted bien sabe, en las escrituras budistas se dice
que un
arhat no sueña. Un arhat no posee pensamientos residuales
que necesiten manifestarse
en forma de sueño. Por este motivo, debe considerarse que
una persona que no
sueña es un ser iluminado. He ahí la prueba
suprema». Armado de esta valiosa
información, le pregunté a Krishnaji si
soñaba. Me contestó que nunca soñaba y
quiso saber si había despejado mi duda. ¿No es nuestra incapacidad de recibir las enseñanzas con un espíritu fresco, no contaminado por opiniones preconcebidas, uno de los principales impedimentos para la transformación radical de la mente y el corazón? Nuestra aproximación a las enseñanzas carece de frescura en el sentido de que sólo aceptamos aquellos aspectos que concuerdan con nuestros antecedentes ideológicos y rechazamos las declaraciones de K que nos resultan psicológicamente perturbadoras. En su libro titulado The quiet mind (1971), John E. Coleman reprodujo una de sus conversaciones con Krishnaji; en ella describía una situación en la que una persona, deseosa de refugiarse de la lluvia, entra en la tienda de campaña en la que K da una conferencia y le hace caso aunque nunca ha oído hablar de él. «Tal vez, en una situación de espontaneidad así» observó K, «ese hombre entenderá lo que estoy diciendo». Aunque
tenía un
público numeroso, ¿habrá su mensaje
cambiado aunque no sea más que a un
puñado de esas personas? Cuando disolvió
la Orden de la Estrella en el Campamento de Ommen, el 3 de agosto de
1929, pronunció
un discurso muy elocuente. Preguntaba de qué
servía tener a miles que no entendían,
que se oponían a lo nuevo y lo traducían
«para adaptarlo a sus propios yoes
estériles y vacíos». Dijo que bastaba
con que hubiera «sólo cinco personas que
escuchen, que vivan, que vuelvan su rostro a la eternidad».
Es posible que a lo
largo de su vida K esperase encontrar a cinco seres humanos
radicalmente
transformados, ¿pero encontró al menos uno
así? No puedo por menos de
preguntármelo. Siempre que me sentía deprimido tenía por costumbre visitar a K si estaba en la ciudad. Pero por experiencia sabía que verlo y pasar juntos unos momentos tranquilos o conversar con él, rara vez lograba animarme. De hecho, cuando estaba deprimido, no hacía más que decirme cosas perturbadoras que aumentaban mi desánimo. Cuando buscaba la compañía de K con la intención de huir de una crisis emocional, él me obligaba a abordar el problema. Me demostraba la inutilidad de las huidas y lo absurdo de echar mano de juguetes psicológicos (calificaba de «juguetes» a gurús, sacerdotes, psiquiatras, iglesias, templos y ashrams), el resultado, al menos momentáneo, era que me centraba en la forma en que funciona el proceso del pensamiento. Cual avezado herrero que endereza un clavo torcido a golpes de martillo, las preguntas, los comentarios y las críticas de K lograban que el espíritu se convirtiera en un instrumento aguzado capaz de analizarse a fondo. Un día estaba tan deprimido que fui a ver a K y le espeté que la gente que se interesaba en sus enseñanzas no iba a ninguna parte. Había un deje de autocompasión en mis palabras: «Me he resignado a que quizás nunca se produzca en mí, al menos en esta vida, la transformación interior radical de la que usted tanto habla. No sé si existe vida después de la muerte. Quizás tenga más suerte en una vida futura. Lleva usted tantos años predicando, pero son muy pocos los que han experimentado una total mutación de la psiquis. Evidentemente, no lo hago a usted responsable de nuestros fallos. Pero, ¿no es para usted triste y frustrante que todos sus esfuerzos hayan sido en vano, en el sentido de que nadie ha alcanzado la iluminación?» En ese momento, K me miró muy serio y corrigió una de mis manifestaciones: «Señor, no es cierto que nadie haya cambiado radicalmente». Me
describió entonces
estos dos casos de cambio
psicológico: «Me había
retirado al norte de la India, en una zona de hermosas
montañas. Todos los días un sannyasin pasaba
delante de la casa donde yo me
hospedaba. Nos hicimos buenos amigos. Creo que
vivía en algún sitio, en la
cima de las montañas. Por la mañana
bajaba por un sendero hasta el valle y
regresaba después a su cueva. Un día le
pregunté al sannyasin por qué volvía a
la cueva. “Para guardar silencio”, me
contestó. Y acto seguido le pregunté:
“¿Hay silencio si su espíritu
está charlando?” La pregunta lo
sorprendió.
Entonces lo vio con claridad. Las charlas cesaron y
él cambió por completo». Con una sonrisa
embrujadora, K añadió: «Y en lugar de
volver a la cueva, siguió hasta el valle
donde vive la gente». En el caso
que acabo de exponer, no
está claro que K
fuera personalmente responsable de que cesara el proceso del
pensamiento del
sannyasin. ¿Acaso no se produjo porque el sannyasin
mismo se dio cuenca de una
gran verdad? Aunque muchos de nosotros hemos oído a K
explicarnos que la charla
del espíritu es el principal obstáculo
para el silencio, ¿por qué nuestras
mentes desdichadas siguen tan apegadas a la charla? Seguramente,
nosotros somos
los únicos culpables de nuestro estado
psicológico esclavizado. K
pasó a referirme el
segundo caso de liberación
total: «Después de despedir a un amigo en la
estación de tren, me volví a mi
casa. En el camino, se me acercó un extraño para
preguntarme si podía caminar
conmigo. Le contesté que podía. Acto seguido
encendió un cigarrillo y se notaba
que disfrutaba de él. De pronto me dijo que fumar
era una tontería. Yo le
contesté que tal vez lo fuera. Entonces el hombre
tiró el cigarrillo y le dio
un pisotón. En ese momento no sólo se
liberó del hábito de fumar, sino de todo
condicionamiento. El espíritu quedó
fundamentalmente transformado». |
En ese momento, K me
miró muy serio y corrigió una de mis
manifestaciones:
|
---|
|
Recortes
de la Web Salud y Naturaleza |
|
Los no uranianos (o
"personas normales")
tienden a pensar que la agresión a la Naturaleza les
será impune. No es así. NADIE, ni siquiera los uranianos, se salvarán de las consecuencias de estos actos. LA GRIPE AVIAR Y EL VEGETARIANISMO Traducido de Peta2.com
Día
tras día estamos siendo bombardeados con historias que
provienen de todo el mundo, acerca de otro caso de gripe
aviar que es confirmado. El Estudio de la Women's Health Initiative Demostró que Modestos Cambios en la Dieta Producen Modestos Resultados Traducido de pcrm.org El 8 de Febrero de 2006, el Journal of the American Medical Association publicó tres artículos reportando los resultados del Ensayo Clínico sobre Modificación de la Dieta de la Iniciativa para la Salud de la Mujer (WHI) El estudio incluyó a 48.835 mujeres, y probó una dieta que apuntaba a reducir la grasa al 20% de la energía y el aumento del consumo de vegetales y frutas. Luego de 8,1 años de seguimiento, los efectos cardiovasculares de la dieta fueron mínimos. El colesterol de lipoproteína de baja densidad (LDL, o "malo")cayó 2,7 mg/dL, y el riesgo de enfermedad cardíaca coronaria cayó un 3%, mientras que el riesgo de todas las enfermedades cardiovasculares (incluyendo ataques y enfermedad cardíaca coronaria) cayó un 2%. Ningún resultado fue estadísticamente significativo.1 Para el cáncer de mama, el riesgo fue 9% menor en el grupo de intervención, aunque este resultado no alcanzó la significancia estadística. Una excepción fue para los tumores negativos de receptores de progesterona, para los cuales el riesgo disminuyó un 24%.2 Para el cáncer de colon, el riesgo de incidencia disminuyó un 3% con un 9% de disminución de la incidencia de pólipos (los cuales son a menudo los precursores del cáncer).3 Algunos han tomado los resultados como un revés para los que abogan por las dietas bajas en grasa. Sin embargo, el estudio confirma los descubrimientos de muchos otros: Cambios modestos en la dieta, causan resultados igualmente modestos. La dieta de la WHI es una reminiscencia de los cambios dietarios aconsejados por el National Cholesterol Education Program, un cambio dietario que reduce la grasa a no más del 30% del total de calorías, con menos del 7% de las calorías de grasas saturadas y menos de 200 mm de colesterol por día. Las carnes blancas son favorecidas por sobre las carnes rojas, pero la dieta incluye tanto como 6 onzas de carne por día. Esta dieta ha demostrado reducir las concentraciones de colesterol LDL solamente un 5%.4 Las dietas deben ir más lejos para lograr mejores resultados. Los estudios con dietas vegetarianas han demostrado que las reducciones de LDL fueron del 15 al 20%, aproximadamente.5,6 Además, la dieta de la WHI obtuvo un pobre cumplimiento. Mientras el grupo de bajos en grasa tenía que tener una ingestión total del 20% de calorías en grasas, el grupo promedió el 24% luego del primer año, y el 29% hacia el fin del estudio. Por comparación, el americano promedio consume 33% de calorías en grasas (NHANES III, 2000); pequeña diferencia con la intervención de la WHI. Dramáticas diferencias en riesgo de cáncer ha sido notado en comparaciones internacionales donde las diferencias dietarias fueron más grandes que aquellos de la WHI. La falla estuvo en el diseño de la dieta. Por intentar construir una dieta "baja en calorías" que incluya a productos animales, los investigadores fueron puestos ante un desafío imposible. Los bifes más magros derivan cerca del 28% de sus calorías de la grasa. La carne de gallina más magra no es mucho mejor al tener 23% de grasas, y aún la leche descremada tiene 24 a 35% de grasas en total. El pescado puede variar en contenido de grasas, pero todos tienen colesterol y más grasa que la encontrada en la mayoría de alimentos vegetales. Se les pidió a las mujeres participantes que reduzcan las grasas al 20%, nivel en el cual "se presume que . . la ingesta de grasas saturadas también serían reducidas."Sin embargo, su ingesta de carnes rojas, pescado y aves, las mayores fuentes de grasas saturadas y colesterol en la dieta estándar americana, permanecieron casi sin cambios. Un creciente cuerpo de evidencias científicas ha demostrado que las personas con dietas bajas en grasas y basadas en vegetales, han disminuido dramáticamente los porcentajes de cáncer, enfermedades cardíacas, y otras enfermedades crónicas, comparados a los comedores de carne. Mientras una dieta moderadamente baja en grasas traerá resultados igualmente modestos, una verdadera dieta baja en grasas - esto es, una dieta vegana, sin grasas añadidas - puede ser una efectiva y poderosa herramienta para reducir el cáncer y el riesgo de enfermedades cardíacas. Publicado el 19 de febrero de 2006 Referencias 1. Howard BV, Van Horn L, Hsia J, et al. Low-fat dietary pattern and risk of cardiovascular disease: The Women's Health Initiative Randomized Controlled Dietary Modification Trial. JAMA. 2006 Feb 8;295(6):655-66. 2. Howard BV, Van Horn L, Hsia J, et al. Low-fat dietary pattern and risk of invasive breast cancer: the Women's Health Initiative Randomized Controlled Dietary Modification Trial. JAMA. 2006 Feb 8;295(6):629-42. 3. Howard BV, Van Horn L, Hsia J, et al. Low-fat dietary pattern and risk of colorectal cancer: the Women's Health Initiative Randomized Controlled Dietary Modification Trial. JAMA. 2006 Feb 8;295(6):643-54. 4. Hunninghake DB, Stein EA, Dujovne CA. The efficacy of
intensive
dietary therapy alone or combined with lovastatin in outpatients with
hypercholesterolemia. N Engl J Med. 1993;328:1213-9.
Firmas para pedir que cesen las matanzas de bebés foca en Canadá SIN COMENTARIOS |
El más grande y
costoso estudio
sobre el consumo de ciertos alimentos realizado hasta ahora (llamado el
"Rolls Royce de los estudios científicos")
probó que los cambios menores en la dieta no tienen
ningún efecto sobre el estado de salud.
|
---|
|
Novedades de
Galaxio.com
|
||||
|
|
|||
---|---|---|---|---|
Ultimos mensajes del Grupo "Uranianos" |
Acerca de Galaxio Ezine |
Galaxio Ezine no
se
envía sin subscripción previa. Para subscribirse: http://www.galaxio.com/spanish/ezine/galaxio_ezine_subscripcion.asp Tu subscripción: cambiar tus datos - desubscribirte Si nos deseas hacer algún comentario: galaxiocom@yahoo.com Números anteriores del Ezine - Home de Galaxio.com |