LAS AGUAS
Camino del Hombre por las Aguas
El Hombre en las Aguas de las Penumbras
Una de las peores configuraciones posibles es cuando la
confusión se apodera de la pareja y al mismo tiempo es
imprescindible una rápida resolución o existe una
situación tirante, explosiva.
En este caso se debería tratar de ganar todo el tiempo posible,
separando a las personas confusas entre sí y esperando que las
cosas cambien para mejor, ya que difícilmente puedan empeorar
aún más.
Actual desde este estado energético es sinónimo de
desastre. Es bajo esta
configuración que suceden las peores cosas no sólo en una
pareja, sino en todas las áreas de la vida: cuando se tiene que actuar
imperativamente desde la confusión.
Un rápido apartamiento se hace necesario para que
cada cual pueda ver las cosas por sí mismo.
Cuando dos personas confusas se unen, la confusión resultante es
exponencialmente mayor, y no hay nada peor que una confusión
sólidamente establecida.
Por ello, separar a los confusos trae el principio de la claridad.
Si nada de esto es posible, y la resolución debe ser lograda
desde este estado, entonces uno está en manos del Destino, ya
que cualquier resultado es esperable, incluso los buenos que pueden
producirse por azar, pero lo más probable es que los peores
resultados surjan de este estado de cosas.
Claves: La confusión aumenta cuando los confusos
se unen, y disminuye cuando éstos se separan. Si no puede
lograrse un tiempo de soledad hasta disminuir el estado confuso de cada
uno, los resultados finales pueden ser los peores.