Poder hablar a otros acerca de seres tan maravillosos como los
Buddhas es siempre un gran privilegio.
De no haber sabido nada acerca de ellos, palabras como éstas
son las que me hubiera gustado escuchar por primera vez.
Toda gratitud para ellos y para aquello que se expresa a través
de sus vidas.
Naturaleza de los Buddhas
La humanidad, como la misma Tierra, tiene sus ciclos de inviernos
y primaveras.
Durante los inviernos, la oscura ignorancia se apodera del espíritu
humano, y durante las primaveras la Verdad se revela a sí
misma.
Entonces nacen flores perfectas de
sabiduría y compasión cuya luz persiste a través
de los milenios invernales, donde la ignorancia vuelve a predominar.
Estas flores perfectas de la humanidad son los Buddhas (despiertos)
o Tathagatas ("así venidos", es decir, provenientes
de la Verdad)
Según el Buddha Gautama y Krishnamurti, han existido
otros iluminados además de ellos, pero sólo 3
son históricamente conocidos, en orden de aparición:
Siddharta Gautama, Jesús y Jiddu Krishnamurti.
Los buddhas desconocidos existieron todos antes de Siddharta,
y por lo tanto, son llamados pre-buddhas.
Enseñanza de los Buddhas
Los Buddhas pertenecen todos al mismo linaje de la bondad y
la sabiduría. Así entonces, sus enseñanzas
son idénticas en su fuente y en su destino, si bien pueden
variar en su expresión.
El Buddha Gautama (o simplemente, el Buddha) nació con
un yo y alcanzó la iluminación luego de un gran
esfuerzo personal, pero tanto Cristo como Krishnamurti nacieron
ya sin ego alguno que disolver.
El Buddha impartió una enseñanza acorde a las
necesidades y la evolución de las personas de su época,
creó su Orden (Sangha) que aún existe, y estableció
el Dharma (la verdadera religión).
Unos 500 años después de él advino Cristo,
cuya misión esotérica está envuelta en
el misterio. Al ser su vida interrumpida a sus 33 años,
su enseñanza no tuvo tiempo de exponerse por completo
luego de tan sólo 3 años de vida pública;
ni el Buddha ni Krishnamurti habían madurado sus enseñanzas
a tan joven edad, y así su mensaje es incompleto, aunque
totalmente armónico con las enseñanzas de los
otros dos grandes instructores de la humanidad.
La muerte de Cristo en manos de judíos y romanos parece
simbolizar los 2.000 años de verdadera irreligiosidad
que siguieron en este hemisferio.
Finalmente, advino el instructor actual, Krishnamurti, cuya
enseñanza tendrá plena vigencia por centenares
de años, hasta el advenimiento del siguiente Instructor
que él mismo predijo, y del que poco más sabemos.
El joven Krishnamurti recordaba detalles de la vida del Buddha
del que sólo podía haberse enterado de haber sido
un contemporáneo suyo; según la Teosofía,
Krishnamurti fue un discípulo del Tathagata, un monje
del Sangha en una vida anterior. Por otra parte, según
la misma Teosofía, Cristo es uno de los Maestros de la
Gran Hermandad Blanca.
Así entonces, tenemos que los 3 fueron voceros de una
misma y misteriosa fuente, y tanto sus vidas como sus enseñanzas
tienen muchas similitudes y raras coincidencias.
El Buddha habló de la liberación del sufrimiento
a través de la eliminación de los deseos, lo que
conduce a la mente a un estado de claridad y compasión
por todos los seres vivos.
Cristo habló del amor como la esencia de la espiritualidad.
Finalmente, Krishnamurti expuso claramente su enseñanza,
cuya esencia - según él mismo - se encuentra en
su discurso de la disolución de la Orden de la Estrella:
"La verdad es una tierra sin caminos".
Si uno lee quietamente sus historias de
vida y sus enseñanzas, puede sentir el actuar de un gran
y trascendente misterio.
(Esta sección tendrá pronto nuevos contenidos)
DESDE AQUI:
Diálogo del Buddha con Simha
sobre la aniquilación del ser
Frases del Buddha
y Krishnamurti