¿Que son los temperamentos cósmicos?
Cuando Michel Gauquelin realizó sus ya famosas
estadísticas en la década del 50, quizás
sospechaba que estaba abriendo una nueva época en la
Astrología: la científica.
Hizo comprobaciones extraordinarias que no han podido ser
refutadas hasta hoy día. Una de ellas es que los
signos astrológicos no existen, aunque la influencia
de los planetas sí. Otra es que las personas reflejan
ciertos tipos de personalidad relacionados con los planetas
que estaban activos al momento de nacer. Una última,
y no menos importante, es que las posiciones astrológicas
de los planetas se heredan, siguiendo leyes paralelas a la genéntica.
Por esta razón, muchas veces a los temperamentos astrológicos
también se los llama "temperamentos cosmogenéticos".
Los esposos Gauquelin reconocieron 4 temperamentos principales,
correspondientes a los astros más cercanos o más
masivos: Luna, Marte, Júpiter y Saturno. Más tarde
encontraron indicios de las personalidades Venusiana y Mercurianas.
En 1981 yo comencé mi propia investigación estadìstica,
encontrando rasgos comunes en aquellas personas que tenìan
a Urano en ciertas posiciones. Finalmente encontraría
a los 11 tipos de personalidad que conocemos hoy día,
incluyendo a factores cósmicos desconocidos por la Astrología
tradicional como el Centro Galáctico; a pesar de la gran
cantidad de estudios realizados, tengo toda la impresión
de que los descubrimientos no han hecho más que comenzar.
Estas diferentes clases de personalidades están íntimamente
relacionadas con los 13 tipos del DSM-IV de la American Psychiatric
Association y también con la teoría de las
Inteligencias Múltiples de Howard Gardner. Pero también
se relaciona íntimamente con la teoría teosófica
de los Rayos y muchas descripciones astrológicas tradicionales,
muy sorprendentes en su descripción de las personalidades
astrales considerando que los antiguos astrólogos no
contaban con la herramienta estadística.
Además de los 11 temperamentos relacionados con cada
astro, nuestros estudios concluyeron también en que habìa
grados de influencias c�smicas muy diferentes; por ejemplo,
una persona puede estar regida solamente por un astro, digamos
el sol, mientras otro puede estarlo hasta por 5 astros. Esto
condujo a la división de los temperamentos en 3 clases:
simple (regido por un solo astro), normal (regidos por 2 o 3
astros) y complejo (regidos por más de 3 astros).
Esto abre el abanico de posibilidades de una manera notable,
tornando en incontables las combinaciones posibles, lo que explica
la enorme diversidad de personalidades humanas que observamos,
y que pueden ser agrupadas sólo considerando grandes
rasgos comunes.